El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha presidido hoy en el Palacio de la Moncloa la firma del acuerdo sobre el Programa Extraordinario de Activación para el Empleo, alcanzado por el propio Gobierno y las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME y las sindicales CCOO y UGT. Rajoy ha destacado que “450.000 personas recibirán ayudas especiales para conseguir su integración en el mercado laboral”.
El jefe del Ejecutivo ha puntualizado que en el desarrollo de este programa será “indispensable la colaboración de las comunidades autónomas”. Además, ha agradecido públicamente “el compromiso responsable de los interlocutores sociales en las cuestiones que son fundamentales, tanto en la recuperación económica como en la lucha por la generación de empleo”. El programa fija en 426 euros mensuales la ayuda que cobrarán los parados de larga duración, con cargas familiares y que han agotado las prestaciones y subsidios por desempleo.
El acuerdo fue rubricado por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; los presidentes de CEOE y de CEPYME, Juan Rosell y Antonio Garamendi, respectivamente, y los secretarios generales de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.
Tras la firma, el presidente de CEOE, Juan Rosell, ha subrayado que “ahora se pueden hacer cosas que antes no se podían”, ya que la economía está creciendo, se reduce el déficit y la prima de riesgo se sitúa por debajo de los 100 puntos básicos, con el consiguiente ahorro en la financiación del Estado. Ha explicado que España empieza a ir a una dirección bastante correcta y que todo ello da la “posibilidad de hacer más cosas”.
El presidente de los empresarios españoles ha añadido que “desde el mundo empresarial se ve con agrado este programa de activación, con el que se ganarán casi diez puntos de cobertura a los desempleados”, pero no hay que olvidarse, según sus palabras, de que en el itinerario debe existir la formación. “Mucha gente –ha asegurado Rosell– aún está en situación de grave emergencia y este acuerdo es una pequeña reacción a esta situación”.
El presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, ha subrayado que este acuerdo demuestra el buen funcionamiento del diálogo social, al tiempo que añadía que ha de servir para que los beneficiarios mejoren sus capacidades y que debe contemplarse como un incentivo para buscar empleo.
Todos, organizaciones empresariales y sindicales, han hecho un llamamiento al Gobierno para que aproveche la recuperación económica y devuelva a empresas y ciudadanos lo que la crisis les ha quitado por el camino. Para el líder de UGT, Cándido Méndez, este programa no agota el diálogo social, pero ha puntualizado que \»sin esta medida el diálogo social no hubiera podido continuar\». Ignacio Fernández Toxo, por su parte, ha recalcado que “aquí no acaba la agenda” y que salir de la crisis comporta recuperar los estándares de bienestar y para ello “queda un largo trecho que requiere el esfuerzo conjunto de todos los actores. Esta es la primera medida”.