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El modelo de Jurado Arbitral Laboral que viene funcionando en Castilla-La Mancha desde hace ya veintiún años ha contribuido al clima de baja conflictividad y diálogo social convirtiéndose en modelo de referencia para otras Comunidades Autónomas. Así lo han atestiguado los representantes de distintos organismos y agentes sociales que han acudido hoy a las Jornadas sobre esta materia celebradas en la Escuela de Administración Regional en Toledo: el director general de Trabajo, Formación y Seguridad Laboral, Eduardo del Valle; el secretario general del Jurado Arbitral de Castilla-La Mancha, Victoriano Tera; el representante de CECAM en el Patronato de la Fundación, Alberto Maldonado; la secretaria regional de Acción Sindical de Comisiones Obreras, Carolina Vidal, y la secretaria regional de Política Sindical de UGT, Higinia García.
El Director General recordó durante la inauguración, que fue en 1996 cuando la Administración Regional, la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) y los sindicatos CCOO y UGT se suscribieron a la Solución Autónoma de Conflictos Laborales (ASAC), fundamento jurídico del Jurado Arbitral Laboral, con el objetivo de dotar de una mayor autonomía a las partes implicadas y dar solución a los conflictos laborales que se suscitaran.
El Director General ofreció algunas cifras para demostrar la importancia del papel de estos mediadores laborales: a falta de acabar el año han participado en 193 conflictos colectivos, lo que supone “casi 80.000 trabajadores afectados por conflictos colectivos relacionados con más de 2.000 empresas castellano-manchegas”. Asimismo insistió en que tener paz social “afecta a la productividad y el crecimiento económico de la región, pues evita huelgas y conflictividad, y consigue que las relaciones laborales mantengan un buen clima”.
Por su parte, Alberto Maldonado, incidió en que desde CECAM se venían reclamando unas Jornadas como éstas, con el objetivo de formar mediadores, dotándoles de herramientas suficientes para que actúen de forma totalmente autónoma y “esta iniciativa viene a reforzar tal línea de trabajo”.
Además de esta labor de formación y coordinación, en las Jornadas también hubo oportunidad de acercarse a modelos similares de otras comunidades autónomas y conocer el servicio de mediación a nivel nacional, el SIMA.