El Índice de Precios al Consumo (IPC) en el mes de marzo registró un incremento de un 0,7 por ciento en Castilla-La Mancha respecto al mes anterior, situándose la tasa interanual en el -1,4 por ciento, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel nacional, el IPC de marzo creció también respecto al mes anterior, concretamente en un 0,6 por ciento, mientras la tasa interanual se mantuvo en el -0,8 por ciento, debido principalmente al descenso de los precios de carburantes y lubricantes.
No obstante, la inflación subyacente, es decir, la inflación general sin productos energéticos, se sitúa en el 1,1%, lo que pone de manifiesto que la evolución del Índice de Precios al Consumo general está muy condicionada por la volatilidad de los precios del petróleo.
En este escenario de inflación en tasas negativas, conviene recordar que cualquier deterioro de la competitividad supondrá una limitación para la recuperación de la economía. Por ello, se debe profundizar en las reformas estructurales, que permitan consolidar un marco favorable a la actividad empresarial y a la recuperación económica.