Cecam confía en que la actuación conjunta de administración y empresas derive en el objetivo final deseado, sin menoscabo del desarrollo socioeconómico de la región
Esta semana, tal y como estaba previsto, ha entrado en vigor el Protocolo de Kioto, lo que conducirá a que las empresas de los sectores afectados tengan que ir reduciendo sus emisiones de CO2 progresivamente.
La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, junto con sus organizaciones empresariales provinciales, lleva desde el pasado año informando y asesorando a las empresas afectadas e involucradas en el cumplimiento de la normativa europea, mostrando así su compromiso por contribuir al desarrollo sostenible.
Los sectores más afectados en nuestra región son: Tejas y Ladrillos, sector Eléctrico, Refino de Petróleo, Cemento, Vidrio, Azulejos y Baldosas, Pasta y papel y Cogeneración, sectores productivos que se inscribieron en los registros, tanto regional como nacional, antes del 30 de septiembre, fecha máxima establecida legalmente. En el registro de ámbito regional debieron incluir la metodología de seguimiento y notificación que iban a utilizar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que en el nacional tuvieron que aportar sus datos de emisión. Las empresas castellano-manchegas que realizaron esta operación, disponen actualmente de su correspondiente autorización de emisión de gases, tal y como se refleja en la resolución del 26 de enero de 2005, por la que se regula la asignación individual de derecho de emisión.
Por su parte, desde CECAM, con el objetivo de ayudar a las empresas de la región en este camino y poner en práctica este acuerdo internacional, tal y como viene haciendo desde hace más de dos años con la Ley de Prevención y Control Integrado de la Contaminación, informará y asesorará a las empresas de la región en todo lo que requieran en relación a este documento.
En el horizonte está ahora la obligación marcada por la Comisión Europea de incluir a lo largo del presente año aquellas instalaciones de más de 20 megavatios de potencia térmica nominal, que presten servicio en los sectores no considerados en el actual Plan de Asignación Individual, lo que va a implicar un aumento de empresas afectados por el Protocolo de Kioto.
La Confederación confía en que la actuación conjunta de sectores empresariales, públicos y consumidores derive en el objetivo final por todos deseados sin que menoscabe el crecimiento productivo y tecnológico de las industrias y por ende el desarrollo económico de la región.