El Índice de Precios de Consumo (IPC) no ha experimentado variación a nivel nacional y regional respecto al mes de noviembre, mientras que la tasa interanual se sitúa al término del mes de diciembre en el 0,8 por ciento, en el caso de España y en el 0,5 por ciento en el caso de Castilla-La Mancha, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estos datos no vienen sino a ratificar la postura defendida por la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, CECAM CEOE-CEPYME, en relación a la necesidad de una moderación salarial en la negociación de los convenios colectivos. Desde inicios de 2009, CECAM ha sostenido, de forma reiterada e insistente, que ha de tenerse en cuenta la situación económica actual a la hora de negociar las subidas salariales, si queremos evitar situaciones aún más drásticas para el conjunto del sistema productivo regional.
Y es que, tal y como reflejan los datos del IPC, mientras que la tasa de inflación interanual en nuestra región se sitúa en el 0,5 por ciento y los incrementos salariales pactados para este año superan el 2 por ciento, las empresas castellano manchegas deberán hacer frente de nuevo este ejercicio a un panorama de extrema gravedad, con unos incrementos salariales que están muy por encima de sus posibilidades financieras y del IPC.
Si sumamos esto a los ya tradicionales problemas que sufren las empresas, como son la falta de financiación, la morosidad, la demora en los pagos por parte de la Administración y la caída del consumo, nos volvemos a encontrar en una situación crítica y con perspectivas de cierre para un gran número de empresas, como ya viene siendo habitual en los últimos meses.
A tenor de estos datos, será necesario realizar un esfuerzo laboral que no puede venir única y exclusivamente desde la parte empresarial. Las organizaciones sindicales, deberán hacer un serio ejercicio de reflexión, en el que tengan en cuenta la situación actual, destinado a poner las herramientas necesarias que permitan frenar el incremento constante de las cifras de desempleo en nuestra región.
Con el mismo objetivo, de cara a la reanudación del diálogo social a nivel nacional, la Administración debería propiciar las reformas laborales necesarias para flexibilizar y modernizar el mercado de trabajo.