La Ley de Medidas Fiscales establece un marco fiscal incentivador a la nueva inversión

La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, CECAM CEOE-CEPYME C-LM, considera positivas varias de las medidas contempladas en la nueva Ley de Medidas Fiscales del Gobierno regional, que se encuentra en estos momentos en tramitación en las Cortes de Castilla-La Mancha.

El texto recoge medidas de naturaleza tributaria que contribuyen a dinamizar la actividad económica y empresarial de nuestra región, como la inclusión de una deducción del cien por cien en el impuesto sobre actos jurídicos documentados por la adquisición de locales de negocios, así como por la constitución de hipotecas para los mismos. Las empresas se pueden beneficiar de una reducción que puede llegar a alcanzar los 3.000 euros.

Así mismo, se bonifica, con carácter temporal, el 50 por ciento para las primeras copias de las escrituras que formalicen la declaración de la obra nueva de construcciones afectas a actividades económicas, es decir, que se facilitan los trámites para ampliación de un negocio ya existente.

De igual manera, CECAM considera que van en la buena dirección para dinamizar la economía medidas como la reducción en el impuesto de sucesiones y donaciones por adquisiciones “mortis causa” de una empresa individual, un negocio profesional o participaciones en entidades.

Sin embargo, sería deseable que estas medidas vinieran acompañadas de otras, como deducciones en el IRPF durante los primeros años para aquellos autónomos que comiencen su actividad. También es importante avanzar en el proceso de compensación de deudas, para que aquellas empresas que tengan contraídas deudas con la Administración puedan iniciar el procedimiento de compensación si, al mismo tiempo, la Administración también tiene deudas pendientes con esa empresa.

Iniciativas como la Ley de Medidas Fiscales del Gobierno regional, con una reducción de la carga impositiva sobre las empresas, caminan en la buena dirección, al establecer un marco fiscal incentivador, que favorece la actividad empresarial y por tanto, la creación de empleo. Sería deseable que medidas como esta se hicieran extensivas también al ámbito nacional, donde existe una fiscalidad empresarial muy elevada. Como hemos venido sosteniendo, un aumento de la carga fiscal que soportan las empresas perjudica notablemente su actividad, especialmente en un entorno de recesión económica como el actual. Por tanto, una menor presión fiscal siempre favorecerá el desarrollo empresarial y el mantenimiento y creación de nuevos puestos de trabajo.