La proliferación de talleres ilegales que se está produciendo en los últimos tiempos como consecuencia de la crisis económica sumado a los que llevan trabajando desde hace años, sigue siendo el problema principal para el sector de automoción de Castilla-La Mancha.
Así lo han puesto de manifiesto los miembros de la Junta Directiva de la Federación Regional de Asociaciones de Empresarios de Automoción de Castilla-La Mancha durante la reunión que han celebrado en la sede de CECAM. Este asunto ha sido planteado a lo largo del presente año a distintos representantes de la Administración competentes en la materia como la consejera de Empleo y Economía, la consejera de Fomento, la Directora General de Calidad e Impacto Ambiental o al Delegado del Gobierno, quienes mostraron un gran interés. Si bien, hasta la fecha el sector no ha apreciado ningún cambio al respecto.
La Organización regional sectorial viene denunciando hace años esta situación ante la clara competencia desleal de estos establecimientos que actúan sin ningún tipo de garantía en cuanto a las piezas de repuesto ni la propia reparación. Su existencia, además de suponer una competencia desleal contra los talleres legales perjudica a los ingresos de Hacienda ya que en su mayoría tampoco cumplen sus obligaciones fiscales.
Para la Federación Regional, los usuarios son uno de los mayores afectados ya que las reparaciones efectuadas en estos establecimientos carecen de garantías, no están sujetos a la supervisión y no ofrecen la posibilidad de la reclamación.
La intención de la Federación es que se coordinen entre las Administraciones que tienen competencia en este asunto las denuncias que se puedan realizar a un taller ilegal, cuya proliferación afecta a una cuestión tan vital como la seguridad vial.
Igualmente, durante dicha reunión el presidente de la Federación, Antonio Atienzar así como los representantes de la Organización procedentes de las cinco asociaciones provinciales, han comentado que a esta situación se suma la caída experimentada en el sector por la crisis así como la subida del IVA que se ha producido desde su entrada en vigor el pasado 1 de septiembre, lo que hace más difícil el día a día del sector.