Los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondientes al mes de enero, hechos públicos en el día de hoy por el INE, muestran que se produjo un descenso de un 0,9 por ciento en Castilla-La Mancha.
Esta disminución en la región, que está dos décimas por encima de la media nacional, sitúa la inflación en lo que va de año en un -0,9 por ciento, lo que supone un descenso de dos puntos respecto al mismo período del 2006.
El comportamiento de la inflación ha sido mejor en la región que la media nacional, en sectores tales como la Vivienda, que a nivel nacional crece un 0,7 por ciento más que en nuestra Comunidad Autónoma. Los grupos de Transporte y Ocio y Cultura han experimentado tambien un descenso del 0,2 por ciento y 1,2 por ciento respectivamente. Asimismo, con motivo del período de rebajas, el grupo de Vestido y calzado ha descendido un 11,8 por ciento,
Para la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, la evolución de la inflación experimentada en el mes de enero resulta positiva, ya que si continua en esta línea puede contribuir de forma importante a ir conteniendo los precios a lo largo del presente ejercicio, una condición fundamental para el desarrollo económico regional y el mantenimiento del empleo.
En estos resultados ha influido, aunque todavía no se conoce en que medida, el uso del nuevo IPC, que se ha aplicado por primera vez en el cálculo de la “cesta de la compra” correspondiente al mes de enero, y que entre otras novedades el Instituto Nacional de Estadística ha ampliado el número de municipios que toma como referencia. Al parecer, este nuevo Índice servirá para consolidar la creciente importancia que los españoles dan a los productos tecnológicos en la cesta de la compra. No obstante, la alimentación seguirá siendo el grupo más importante.
Con el fin de evitar situaciones inflacionistas durante este año 2007, es necesario entre otras medidas, que los agentes sociales y económicos implicados continuemos haciendo el ejercicio de responsabilidad que hemos mostrado con la reciente firma del Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva para el 2007.
Manteniendo esta postura, se estará garantizando el poder adquisitivo de los salarios además de que permitirá la contención de la inflación a largo plazo y la mejora competitiva de las empresas y, como consecuencia, el crecimiento económico y del empleo.