El crecimiento del Índice de Precios de Consumo (IPC) por encima de las previsiones del Gobierno en un 1,7 por ciento, tres décimas más de desviación que el pasado ejercicio, derivará en que el sistema productivo castellano-manchego tendrá que afrontar este incremento de costes por sí sólo. Esto llevará a una ralentización en la creación de empleo, debido a que el empresariado de la región dispondrá de una menor liquidez para realizar inversiones, lo que perjudicará la competitividad de nuestras empresas en el mercado actual.
La desviación producida en el IPC, traerá como consecuencia inmediata la activación de las cláusulas de revisión salarial recogidas en los diversos Convenios Colectivos firmados en Castilla-La Mancha a lo largo de 2005. Tomando como referencia los últimos datos de la Encuesta de Población Ocupada de 2005, se contabilizan un total de 781.400 personas ocupadas en la región, con un salario medio 1.297,69 euros. Teniendo en cuenta estos datos, al entrar en funcionamiento las mencionadas cláusulas de revisión salarial, y considerando que en Castilla-La Mancha en la negociación colectiva de 2005 esta fijada la cláusula de revisión salarial en el 52 por ciento de los convenios firmados, el coste para el empresariado castellano-manchego esta en torno a los 71 millones de euros, 11 más que en el ejercicio 2004. A estos gastos se debe añadir los costes para el empresariado en Seguridad Social, que en el ejercicio 2005 se incrementaran en algo más de 24 millones de euros. Estos resultados provocaran a los empresarios de la región un desembolso de más de 95 millones de euros.
Este repunte del IPC, hace que CECAM reitere el llamamiento que viene haciendo desde hace tiempo de la necesidad de adoptar medidas correctoras para controlar la subida de los precios, recomendando para este año en la negociación colectiva la moderación salarial. Este hecho se va a ver plasmado en la próxima firma de la prórroga del Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva que sindicatos y patronal están a punto de cerrar.
Para evitar situaciones inflacionistas durante este nuevo año 2006, es necesario, entre otras medidas, que los agentes sociales y económicos implicados hagamos un ejercicio de responsabilidad, y cuando se constituyan las mesas negociadoras, valoremos conjuntamente la conveniencia o no de incluir en los convenios las cláusulas de revisión salarial dado el gran perjuicio que supone para la economía castellano-manchega, significando siempre una ralentización y una pérdida de competitividad.