El crecimiento del IPC por encima de las previsiones del Gobierno en un 1,4 por ciento, más del doble de desviación que el pasado ejercicio, derivará en que el sistema productivo castellano-manchego tendrá que afrontar este incremento de costes por sí sólo. Esto llevará a una ralentización en la creación de empleo, debido a que el empresariado de la región dispondrá de una menor liquidez para realizar inversiones, lo que perjudicará la competitividad de nuestras empresas en el mercado actual.
La desviación producida en el IPC, traerá como consecuencia inmediata la activación de las cláusulas de revisión salarial recogidas en los diversos Convenios Colectivos firmados en Castilla-La Mancha a lo largo de 2004. Tomando como referencia los últimos datos de la Encuesta de Población Activa de 2004, se contabilizan un total de 684.800 personas ocupadas en la región, con un salario medio en torno a 1.275 euros. Al entrar en funcionamiento las mencionadas cláusulas de revisión salarial conllevará a un desembolso por parte de los empresarios por encima de 60 millones de euros en salarios, 24 millones más que en el ejercicio 2003. A estos gastos se debe añadir el coste de Seguridad Social correspondientes a los mismos, que en el año 2004 ascienden a unos 20 millones de euros, lo que hace que el desembolso total por parte de los empresarios sea más de 80 millones de euros.
Este repunte del IPC, hace que CECAM reitere el llamamiento que viene haciendo desde hace tiempo de la necesidad de adoptar medidas correctoras para controlar la subida de los precios.
Para evitar situaciones inflacionistas durante este nuevo año 2005, es necesario, entre otras medidas, que los agentes sociales y económicos implicados hagamos un ejercicio de responsabilidad, y cuando se constituyan las mesas negociadoras, valoremos conjuntamente la importancia que tiene la moderación salarial en la creación y estabilidad en el empleo.