CECAM propone incentivar el empleo a través del sector privado

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Los datos del paro hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Empleo (INE), si bien menos negativos que en meses anteriores, reflejan la necesidad de adoptar medidas a medio y largo plazo, destinadas a reformar de forma estructural el mercado laboral, con el objetivo de frenar la continua destrucción de empleo que sufrimos en los últimos meses.

El número de desempleados en la región creció, respecto al mes de marzo, en 3.085 personas, lo que supone un 1,78 por ciento más, situando el número total de parados en la región en 176.136 personas, frente a la subida registrada el pasado mes de marzo de 8.519 personas.

Estos datos, que en cualquier caso valoramos como negativos, ponen de manifiesto una destrucción de empleo notablemente menor durante el mes de abril, respecto a la que se venía produciendo en los últimos meses.

Este menor crecimiento de las cifras de desempleo en la región es consecuencia, en primer lugar, de la propia época en que nos encontramos, así como de la incidencia de las medidas adoptadas, tanto a nivel nacional como regional, destinadas a contener la destrucción de empleo.

Sin embargo, cabe destacar que estas medidas, como el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado actualmente con 8.000 millones de euros para financiar obra nueva a través de los ayuntamientos, o los Planes de Acción Local y Autonómica, tienen una duración limitada en el tiempo y por su carácter están enfocados única y exclusivamente hacia contrataciones vinculadas al servicio público.

Por ello, se hace necesario cubrir una importante carencia de esta batería de medidas puestas en marcha por la Administración, a través de la incentivación del empleo en el sector privado, única medida de carácter estructural que puede provocar un descenso de las tasas de paro, que sea realmente duradero en el tiempo.

En este sentido, y como viene insistiendo CECAM desde hace varios meses, es absolutamente necesario acometer reformas estructurales en el mercado laboral, que deben pasar por una disminución de los tipos de cotización, así como por una reforma en la contratación laboral, donde se adapte la rigidez contractual laboral existente a una flexibilidad más acorde con la situación económica actual, medidas éstas que posibilitarían una mejora del mercado laboral, y por tanto una mayor y mejor contratación