El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha registrado un descenso de dos décimas en el mes de septiembre en Castilla-La Mancha, el mismo dato que a nivel nacional, con lo que la tasa interanual se sitúa en la comunidad autónoma en el 2,1 por ciento, frente al -1 por ciento del resto del país, según los datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
CECAM considera que estos datos son significativos de la debilidad de la demanda interna, fruto de la desconfianza existente, motivada por la coyuntura económica que estamos atravesando.
Los precios descienden, bien por factores internos, como en el caso de Ocio y Cultura y Hoteles, Cafés y Restaurantes, que bajan un 1,7 por ciento y un 1,1 por ciento, respectivamente, o bien por factores externos, como es el caso del Transporte, que desciende un 1,6 por ciento, consecuencia de la caída de la materia prima este último mes.
Por otro lado, la subida del sector de Vestido y Calzado de un 3,7 por ciento, no es indicadora de una recuperación de los precios, si tenemos en cuenta que ha registrado un descenso de un 13 por ciento en lo que va de año, siendo el sector que más ha caído.
Asimismo, los datos a nivel nacional confirman que las medidas puestas en marcha desde el Gobierno estatal no están dando sus frutos en lo que respecta a la recuperación de la confianza del consumidor y la reactivación del consumo.
Desde la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, se considera que políticas fiscales como las puestas en marcha recientemente por el Gobierno, gravando el consumo, no hacen sino empeorar esta situación y aplazar en el tiempo una pronta salida de la crisis.
A la luz de estos datos, y dado que las previsiones para los próximos meses son de continuidad en la caída de los precios, desde CECAM no se comprende la insistencia de los planteamientos realizados por las centrales sindicales respecto a unos incrementos salariales, que se demuestran de todo punto inviables. En este sentido, se considera necesario realizar, ahora más que nunca, un ejercicio de responsabilidad que lleve a una moderación en torno a dichos incrementos, con el objetivo final del mantenimiento del empleo en nuestra región.