Los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto la difícil situación que siguen atravesando las pequeñas y medianas empresas, tanto a nivel nacional como en nuestra Comunidad Autónoma.
En nuestra región, el IPC subió en mayo un 0,1 por ciento en relación con el mes de abril, debido fundamentalmente a la subida registrada en el grupo de Vestido y Calzado, mientras la tasa interanual se sitúa en el 1,5 por ciento.
A nivel nacional, la tasa interanual alcanza el 1,7 por ciento, con una variación mensual de un 0,2 por ciento respecto al mes anterior.
Si atendemos al Índice de Precios de Consumo Armonizado a Impuestos Constantes (IPCA-IC), que recoge la evolución de los precios descontando el efecto de los cambios impositivos, se observa que este indicador en el mes de mayo ha registrado un descenso anual de 0,3 puntos, lo que refleja la caída de la demanda y la atonía de la actividad económica.
Estos datos son el reflejo de la situación tan complicada a la que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas y autónomos de nuestra región, que requiere la restitución de la liquidez del sistema, para que vuelva a fluir el crédito a las pequeñas y medianas empresas, y retomar así la senda del crecimiento económico a los niveles precisos para favorecer la creación de empleo y la recuperación de nuestra economía.
