Durante el mes de agosto, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en Castilla-La Mancha se ha mantenido invariable respecto al mes anterior, situándose la tasa interanual en un 3,4 por ciento, dos décimas por debajo a la registrada en el pasado mes, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el ámbito nacional, el IPC sube una décima respecto al mes de julio, y la tasa interanual cae hasta el 3 por ciento, una décima menos que la registrada en el mes anterior.
Los grupos con mayor repercusión mensual positiva son el de Ocio y Cultura, con una variación de un 1,5 por ciento, y el de Hoteles, cafés y restaurantes, con un incremento del 0,9 por ciento. Ambos aumentos vienen motivados por el periodo vacacional coincidente con el mes objeto de análisis.
En este sentido, desde CECAM CEOE-CEPYME Castilla-La Mancha cabe destacar que, si bien la inflación registra valores más contenidos en términos interanuales, -con un descenso de dos décimas respecto al mes anterior-, esta disminución no se corresponde con una recuperación real de nuestra economía. Aún no se ha producido un incremento del consumo, que continúa estancado, fruto de una situación económica que sigue siendo crítica para empresas y familias.
Castilla-La Mancha continúa estando entre las regiones más inflacionistas del país, fruto del incremento continuado del Índice de Precios al Consumo. Con los datos de agosto, vemos reducido ese diferencial, si bien el comportamiento de los precios experimentado en lo que llevamos de año 2011, está influyendo muy negativamente en la competitividad de las empresas de nuestra región, en un momento crítico para el sector empresarial.
Por ello la Confederación vuelve a insistir una vez más en que sería un grave error para nuestra competitividad tomar como referencia para la actualización de rentas y salarios, los datos del IPC del mes de agosto. Desde CECAM seguimos solicitando un ejercicio de responsabilidad a las centrales sindicales en la negociación de los convenios colectivos en el planteamiento de los incrementos salariales, ya que, como todos los datos apuntan, estos incrementos no pueden ser afrontados debido a la crítica situación que viven nuestras empresas en estos momentos.