Según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 0,1 por ciento en Castilla-La Mancha en febrero en relación con el mes de enero, situándose la tasa interanual en el 2,6 por ciento.
A nivel nacional, la tasa interanual se sitúa en el 2,8 por ciento, con una variación mensual de un 0,2 por ciento respecto a enero.
Ante estos datos, cabe señalar que estos incrementos se producen de forma puntual y debido a factores exógenos, como la subida del precio de carburantes y precios energéticos, y no guardan relación con una recuperación real de nuestra economía. Así lo muestra el Índice de Precios de Consumo Armonizado a Impuestos Constantes (IPCA-IC), que indica la evolución de los precios descontando el efecto de los cambios impositivos. Este indicador en el mes de febrero ha registrado un incremento anual de tan solo el 0,7 por ciento. O lo que es lo mismo, un 75% de este aumento anual del IPC, que se sitúa en el 2,8%, se debe a figuras impositivas, que nada tienen que ver con la actividad empresarial.
Por este motivo, la Confederación Regional de Empresarios considera que estos datos ponen de manifiesto la situación de recesión que sigue atravesando la economía española y el crítico momento que viven las pequeñas y medianas empresas y autónomos de nuestra región. Ante esta situación, mientras no se restituya la liquidez del sistema, de tal forma que vuelva a fluir el crédito a las pequeñas y medianas empresas, no será posible retomar la senda del crecimiento económico a los niveles precisos para favorecer la creación de empleo y la recuperación de nuestra economía.