El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha experimentado a nivel nacional un descenso de 1,2 puntos respecto al mes de diciembre, mientras a nivel regional los precios registraron una mayor caída, con un 1,5 por ciento, colocando la tasa interanual en el 0,8 por ciento, en el caso de España y en el 0,1 por ciento en el caso de Castilla-La Mancha. según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel regional, el descenso de los precios en el sector de Vestido y Calzado se sitúa por encima incluso de la media nacional, con un 13,9 por ciento, seguido de Ocio y Cultura con una caída en los precios de un 1,5 por ciento, también por encima de la media del país, y Transportes con un 0,6 por ciento, igualando la media de España. Mientras, el sector que más sube es Bebidas y Tabaco, con un 2,4 por ciento.
A la luz de estos datos, se confirma la tendencia descendente de los precios, muy por debajo de años anteriores, que no es sino consecuencia directa de la caída de la demanda interna, principal motor de la economía castellano-manchega y nacional, debido a su vez a la falta de confianza por parte de los consumidores, motivada por la actual crisis económica.
Esta situación se hace aún más patente en Castilla-La Mancha, donde el dato interanual refleja que el crecimiento de los precios es prácticamente nulo, y que el descenso continuado de este indicador entre los meses de diciembre y enero llevan a un crecimiento negativo (deflación) de 2,2 puntos.
Desde la Confederación Regional de Empresarios, CECAM CEOE-CEPYME, se insiste, una vez más, en la necesidad de que se hagan efectivas, tanto para Pymes como para consumidores, las ayudas anunciadas por el Gobierno para paliar la actual situación de crisis económica. De lo contrario, y si la desconfianza mostrada por estos dos colectivos continúa, se creará un circulo vicioso que traerá como consecuencia una mayor caída de la demanda interna, que no podría ser compensada por otra variable, y un empeoramiento de la situación, sumado a la ya crítica situación que viven las empresas de la región.
Por todo ello, desde CECAM no se pueden considerar creíbles ni reales las previsiones del Gobierno que sitúan el crecimiento del IPC en torno al 2 por ciento en 2009. La negociación colectiva de este año deberá tener en cuenta este descenso de los precios, que se suma a la tensa situación económica que vivimos. Por tanto, la llamada a la moderación salarial, que debería traslucirse en la negociación colectiva de 2009, se convierte ahora, más que nunca, en una obligatoriedad.
Por otra parte, la Administración debería propiciar las reformas laborales necesarias para flexibilizar y modernizar el mercado de trabajo.