Tras conocer el cumplimiento del objetivo de déficit fijado para 2012 en la región, al cerrar el ejercicio con una desviación del 1,48% del PIB, la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, CECAM CEOE-CEPYME Castilla-La Mancha, considera positivo que el Gobierno haya cumplido con los objetivos establecidos, ya que supone un primer paso firme para un saneamiento que permita contar con mejores perspectivas de crecimiento.
La consecución del objetivo de déficit contribuye a devolver la confianza en la gestión de las finanzas púbicas de la región y garantiza que tras un drástico proceso de consolidación fiscal, se sientan las bases para recuperar la credibilidad y confianza económica, tan necesarias en un escenario económico incierto como el actual.
La reducción del déficit público es, además de una prioridad, la única vía de garantizar la financiación de nuestra economía. Desde CECAM venimos reclamando desde hace mucho tiempo una restructuración del sector público, redefiniendo las prioridades de gasto, adecuándolas a sus ingresos, para que la Administración no absorba el crédito que debe fluir desde las entidades financieras hacia el tejido productivo de nuestra región.
En este sentido, era imprescindible poner en marcha las reformas estructurales que tuvieran por objetivo reducir el déficit público y aumentar la competitividad de nuestra economía, como hemos defendido repetidamente desde la Confederación.
No obstante, desde CECAM insistimos en que es necesario conjugar el mantenimiento de las políticas de restricción con aquéllas que permitan impulsar las partidas de inversión, que deben centrarse especialmente en el apoyo al sector privado. Solo con una apuesta clara y decidida a éste conseguiremos optimizar los recursos disponibles y por tanto, salir de esta crisis.
Se debe por tanto adoptar una fiscalidad que favorezca la inversión empresarial y el desarrollo de la actividad productiva, fomentar de forma más decidida la internacionalización de las empresas, recuperar las inversiones y adoptar medidas para ayudar a la financiación empresarial hasta tanto no exista financiación bancaria suficiente. Y seguir apostando por la formación en la empresa, por la innovación y por el fomento de la inversión productiva.