Los datos del IPC correspondientes al mes de noviembre hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Economía, señalan que los precios en Castilla-La Mancha subieron un 0,2 por ciento, lo mismo que la media nacional, colocando la inflación acumulada en un 3,6 por ciento y el índice interanual en el 3,8 por ciento.
La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha considera que este nuevo resultado del IPC es un dato negativo desde el punto de vista económico, por lo que es necesario que se acometan medidas de carácter estructural para controlar la subida de precios que afecta a los sectores más débiles y también a las empresas, que tienen que hacer frente a los costes de la revisión salarial.
El secretario general de CECAM, Félix Peinado, preguntado por esta cuestión durante una rueda de prensa, comentó que la subida de la vida por encima de las previsiones oficiales “no es una noticia bien recibida en el empresariado” ya que le obligará a hacer frente a unos costes que no estaban contemplados en sus presupuestos y que no pueden ser transmitidos a sus consumidores y clientes. El representante de la patronal regional apostó por que el actual Gobierno “tome como objetivo a corto plazo las reformas estructurales iniciadas por el Ejecutivo en la anterior legislatura” para hacer frente a esta tendencia alcista de los últimos meses, motivada fundamentalmente por la fuerte demanda del consumo interno y que “se continúe con los procesos liberalizadores”.
El incremento en el apartado Vestido y Calzado, en un 2,4 por ciento durante el mes pasado hizo crecer la inflación en nuestra región. Los grupos de Alimentos y Bebidas Alcohólicas, el de Menaje y Medicina son los otros que han experimentado una subida en un 0,4, 0,3 y 0,2 por ciento respectivamente.
Destacable es la bajada que se ha producido en el apartado de Ocio y Cultura en 0,7 por ciento y el de Transporte en un 0,6.