El Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) experimentó una leve subida en agosto de tres décimas en Castilla-La Mancha, la misma que a nivel nacional, con lo que lleva a la Comunidad a registrar una inflación interanual de un -1,9, frente al -0,8 por ciento que tiene España.
Este aumento del IPC en el octavo mes del año ha sido consecuencia fundamental de la subida de los precios del transporte, con un aumento del 1,2 por ciento respecto al mes de julio, que contrasta con el -2,3 por ciento del mes de agosto de 2008, es debido al incremento de los precios de carburantes y lubricantes, ya que esta materia prima no responde a factores internos sino a internacionales y a los efectos impositivos. También los grupos de Ocio y cultura, el de Vivienda y el de Hoteles, cafés y restaurantes, con un aumento del 0,8 por ciento el primer grupo y del 0,7 los dos restantes, han contribuido a elevar la tasa mensual de los precios en la región.
En el otro lado de la balanza, el grupo de Vestido y Calzado, ha experimentado una repercusión negativa en este mes, cuya tasa mensual del -1,1 por ciento refleja el comportamiento de los precios en el último mes de rebajas.
CECAM considera que estos datos confirman un mes más la contracción de la demanda interna, fruto de la desconfianza que produce el entorno económico de crisis profunda y con una escasa probabilidad de mejora a corto plazo. Los consumidores priman de forma más importante el ahorro, para afrontar el futuro incierto, antes que el consumo, con el consiguiente efecto pernicioso que esto tiene sobre los precios.
Para la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, este efecto negativo que la crisis económica actual está teniendo sobre la demanda, puede verse agravada con la elevación de los impuestos indirectos que según apunta el Gobierno, serían el IVA, carburantes, alcohol y gasolina, impuestos que gravan el consumo y no son progresivos.
Teniendo en cuenta estos datos, y dado que las previsiones para los próximos meses es que continúe descendiendo, se considera necesario un ejercicio de responsabilidad que lleve a una moderación en los planteamientos realizados por las centrales sindicales en torno a los incrementos salariales, con el objetivo final del mantenimiento del empleo en nuestra región.