Castilla-La Mancha registra veintidós huelgas en los primeros seis meses del año

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La conflictividad laboral en Castilla-La Mancha en los seis primeros meses del año se ha situado por debajo de la media nacional según los datos facilitados a la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha por la CEOE, en la que CECAM CEOE-CEPYME está integrada.

Durante este período, la región se ha situado entre las Comunidades Autónomas con un importante número de conflictos laborales, colocándose en la novena posición. El número de huelgas registradas en Castilla-La Mancha ha sido veintidós que distribuidas por provincias son: tres en Albacete, seis en Ciudad Real, nueve en Guadalajara y cuatro en Toledo.

En las huelgas, notificadas a la autoridad competente en la materia en cada una de las cuatro provincias en las que se han producido los conflictos, participaron un total de 1.909 trabajadores, lo que provocó una pérdida de 648.896 horas de trabajo. Respecto al mismo período de 2008 la suma de trabajadores implicados ha subido un 10 por ciento y las horas de trabajo perdidas han aumentado un 30 por ciento. En lo que respecta al número de huelgas, se ha visto levemente incrementado, ya que en los seis primeros meses del pasado ejercicio se habían producido veintiuna huelgas.

En una distribución por provincias, en las tres huelgas producidas en Albacete, se vieron implicados 174 trabajadores, lo que conllevó una pérdida de 174.832 horas; en las seis llevadas a cabo en Ciudad Real, fueron 269 los trabajadores implicados y 55.256 horas perdidas, mientras que en las nueve producidas en Guadalajara, se han perdido 264.464 horas en las que se han visto implicados 1.307 trabajadores. En los cuatro conflictos laborales producidos en Toledo se vieron implicados 159 trabajadores y llevaron a unas pérdidas de horas de trabajo de 10.008.

Para la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM CEOE-CEPYME Castilla-La Mancha) estos datos, fruto de la situación de crisis económica que se está viviendo, no son nada positivos, y frenan el desarrollo y crecimiento económico de la región.