El número de noviembre de 2005 de la revista de AENOR, recogía los resultados correspondientes al total de pequeños comercios que disponen en toda España de la Marca de Calidad de Servicio para Pequeño Comercio, UNE175001-1. Según estos datos, Castilla-La Mancha se destaca por ser la comunidad autónoma en la que mayor número de este tipo de establecimientos cuelgan esta distinción.
De los 1.026 pequeños comercios que han sido certificados en calidad por AENOR en casi toda España desde que comenzará la certificación de calidad de servicio en el año 2002, 154 negocios, el 15 por ciento, están ubicados en nuestra región. En este sentido, Albacete y Toledo han sido las provincias más activas del conjunto de Castilla-La Mancha.
La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha lleva colaborando desde la primera edición en esta iniciativa, en la que ya han participado un gran número de comercios de la región interesados en obtener el distintivo de calidad, que les refuerza su competitividad, además de diferenciarles por la calidad del servicio prestado a sus clientes. En cada una de las tres ediciones realizadas hasta el momento del Proyecto de Calidad Mejora de Calidad del Pequeño Comercio, en nuestra región se han ido incrementando significativamente el número de negocios interesados en participar.
La asignación de esta certificación a los establecimientos solicitantes, depende del cumplimiento de unos requisitos contenidos en la Norma UNE 175001-1 en cuyo desarrolló intervino CECAM como miembro participe del Comité de Comercio Minorista de AENOR. Para llevar a cabo la certificación se estableció un sistema de auditoria práctico y adaptado a las características propias del sector. El proceso de auditoria tiene una duración media de cuatro horas y está formado por tres visitas individualizadas en las que un consultor especializado en la materia les asesora durante todo el proceso que conlleva la obtención de la marca, desde los requisitos que deben cumplirse hasta las mejoras que se deben producir en el establecimiento para poder disponer de la marca de calidad. Una vez obtenido la certificación el pequeño comercio dispondrá de él por un período de cinco años, contando con un seguimiento anual de AENOR.
Desde el primer momento, los pequeños comercios de Castilla-La Mancha mostraron su interés por esta iniciativa, considerando como factores destacables el reconocimiento de la calidad de sus negocios a través de un sello unido al reducido coste económico que suponía su implantación.