Al repasar los principales indicadores económicos en Castilla-La Mancha durante este último año, el balance que cabe hacer refleja una situación absolutamente crítica para el tejido empresarial regional, que ha tenido como consecuencia el cierre de una gran cantidad de empresas y el cese de actividad de un elevado número de autónomos en nuestra región.
El 2009 finaliza dibujando un panorama dramático para la actividad empresarial en Castilla-La Mancha, que muy difícilmente se podrá recuperar, dada la situación actual, de cara al próximo año 2010. El comienzo de año plantea a nuestras empresas una angustiosa perspectiva, que sólo podrá ser afrontada si se pone solución inmediata a sus demandas, principales causas de la crisis económica, como son la falta de financiación, la demora en los pagos que reciben por parte de las Administraciones Públicas, el aumento de la morosidad o la caída de las ventas y la contracción de la demanda interna.
En un análisis del año que acaba, que sólo puede ser calificado como catastrófico para nuestras empresas, se observa que al término del mes de octubre, según datos del INE, se registraba en Castilla-La Mancha una tasa de variación interanual del -49,80 por ciento en el número de sociedades mercantiles creadas, frente a una caída de un -28,33 por ciento a nivel nacional. Asimismo, respecto al mes de octubre de 2008, en Castilla-La Mancha se disolvieron 246 empresas, registrando una variación interanual de un 15,85 por ciento, frente a las 12.872 sociedades mercantiles disueltas a nivel nacional, con una tasa de variación interanual de un 16,87 por ciento.
Por otro lado, en cuanto a los autónomos, al término del mes de noviembre de 2009 se contabilizaba en Castilla-La Mancha a 150.711 autónomos, frente a los 159.048 que se registraban a principios de año, con lo que en este período el número de autónomos desciende en 8.337, un -5,2 por ciento.
Desde inicios de año, Castilla-La Mancha, en consonancia con el conjunto del país, venía soportando un severo retroceso de su actividad económica, de tal forma que en el segundo semestre de 2009 se estimó un retroceso interanual del 4,2% en la producción regional.
Cabe destacar los sectores de Industria y Construcción, cuya producción cae un 18,9 y un 5,6 por ciento, respectivamente, atendiendo a los datos extraídos del Informe de Coyuntura Económica de Castilla-La Mancha, correspondiente al tercer trimestre de 2009,
Se registra sin embargo una práctica congelación de los trabajadores activos en Castilla-La Mancha, según los últimos datos de la EPA, con respecto al último trimestre.
El dato más revelador de la situación de crisis económica con que finaliza este año, corresponde al número de parados en Castilla-La Mancha durante los últimos doce meses, que crece un 65,89%, alcanzando las 71.500 personas paradas más.
Obtenemos así en nuestra región una tasa de paro del 18,34%, lo que sitúa a Castilla-La Mancha, al término del tercer trimestre de 2009, como la sexta comunidad autónoma del país con mayor tasa de paro.
Con una tasa del Producto Interior Bruto de un 4 por ciento negativo en el tercer trimestre del año, la recuperación económica a corto plazo no parece que vaya a ser inminente. Si se cumplen los pronósticos, a finales del próximo ejercicio 2010 sólo se habrá recuperado una modesta parte de la producción perdida durante la recesión. Otro dato corresponde a los índices de confianza, que se sitúan en tasas negativas en nuestra región, destacando la caída de un 30,27 por ciento en el sector industria, un 49,64 por ciento en el sector construcción y un 40 por ciento en el sector servicios.
Propuestas empresariales
Inmersos en este panorama, han sido constantes las demandas de las organizaciones empresariales en torno a una serie de medidas concretas, que contribuyan a mitigar los efectos de esta crisis sobre la viabilidad de las empresas, sobre todo. De igual forma, también hemos solicitado la puesta en marcha de acciones para mejorar aquellos aspectos que nos deberán permitir un mejor posicionamiento económico como región tras la crisis: inversión en innovación, en nuevas tecnologías, en capital humano y en infraestructuras.
A nivel nacional, a través de CEOE, hemos planteado al Gobierno distintas medidas que permitan adelantar la recuperación y sentar las bases para un crecimiento estable y prolongado. Entre ellas, destaca la Reforma Fiscal, la Reforma del Sector Público, la Reforma del Marco de las Relaciones Laborales y la Reforma del Sistema Educativo, propuestas que hasta el momento no han sido atendidas.
El clima de consenso es muy diferente si nos referimos al marco regional. Fruto del diálogo entre la Administración Regional y los agentes sociales de Castilla-La Mancha, se han alcanzado importantes acuerdos que pretenden dar respuestas eficaces y útiles a toda la sociedad castellano-manchega.
El ejemplo más reciente es la firma del Pacto por Castilla-La Mancha. Al amparo del Pacto por el Desarrollo y la Competitividad en Castilla-La Mancha 2005-2010, nace este acuerdo, que incluye medidas de carácter coyuntural, destinadas a minimizar los efectos de la crisis, y medidas de carácter estructural, dirigidas a fortalecer nuestra economía y reorientar nuestro modelo productivo.
De cara al próximo año 2010, CECAM mantiene firme su compromiso con la reactivación económica, y confía en que el diálogo y el consenso que tradicionalmente han caracterizado el clima social en Castilla-La Mancha, sean la mejor garantía para alcanzar la recuperación económica y fortalecer la economía regional.