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A la vista de los datos recogidos para el mes de marzo, CECAM pide precaución a la hora de su valoración. Si bien hay un factor diferenciador con el año anterior, puesto que el período de Semana Santa comienza este año en abril mientras que el año anterior lo hizo en marzo, aún así la diferencia entre los datos de un año y otro son muy claras.
A la espera de ver qué sucede en abril, este mes de marzo con respecto al mes de febrero, ha registrado una diferencia de 77 personas que han salido de la situación de paro en Castilla-La Mancha, cifra claramente inferior respecto a las de años anteriores (en marzo de 2021 fueron casi 1.700 personas paradas menos en la variación mensual). A nivel nacional se puede apreciar igualmente la diferencia: en marzo de 2021 salían 60.000 personas de las cifras del paro y ahora en marzo de 2022, no llegan a 3.000.
Ha habido un incremento de la contratación indefinida con respecto al mes anterior, ya que se han firmado 6.550 contratos indefinidos más que el mes anterior, mientras que el número total de contratos de la región ha disminuido en 4.000 contratos con respecto al mismo mes del año anterior.
Estas cifras ponen de manifiesto que pudiera darse una situación de estancamiento en la regeneración del empleo en el que ya se venía observando signos de recuperación de la crisis sanitaria, por lo que habrá que observar con detenimiento la sucesión de los datos para ver si se trata de algo coyuntural o va a ir de la mano de la tendencia que está marcando el desarrollo de la economía en nuestro país, que ya se encuentra con índices de crecimiento que, según los principales organismos, se van revisando continuamente a la baja, por lo que se conforma un panorama muy diferente al que veníamos observando hasta finales del pasado año.
Así pues, habrá que seguir con prudencia las cifras de los próximos meses, para ver hasta qué punto la coyuntura económica perjudica a nuestras empresas y autónomos y consecuentemente a los niveles de empleo, y valorar en qué medida la incertidumbre generada por los precios de la energía, alta inflación y el conflicto de Ucrania, entre otros factores, les puede afectar y cómo las iniciativas tomadas por el Gobierno pueden paliar sus consecuencias.