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El descenso registrado en los datos del paro del mes de marzo, publicados hoy, con 1.609 desempleados menos respecto al mes de febrero, constatan que en el momento en que se han levantado ligeramente las restricciones y limitaciones a la actividad que hubo en el segundo mes del año, con motivo de la tercera ola de la pandemia, la economía y las empresas han respondido, lo que ha tenido su traslación en la mejora de las cifras de empleo durante el pasado mes.
En respuesta a preguntas de los medios de comunicación, el secretario general de CECAM, Félix Peinado, señalaba que la bajada del desempleo se produce, de esta forma, sobre todo el sector servicios, fundamentalmente en el sector de hostelería pero también en el sector del comercio, registrándose un descenso del paro también en el sector de la construcción.
Si bien el mes de marzo es un mes tradicionalmente positivo en términos de empleo, dada su coincidencia con la Semana Santa, cabe señalar que “si se analizan los datos desde un punto de vista interanual, y comparamos el mes de marzo de 2021 con el mes de marzo de 2020, llama la atención que, a pesar de que en marzo de 2020 la situación era dramática, con todas las empresas y sectores de actividad cerrados, a excepción de los sectores esenciales, comprobamos que actualmente tenemos 5.300 parados más y casi 15.000 trabajadores en ERTE”, apuntaba el secretario general de CECAM.
Este incremento de la cifra de parados respecto al inicio de la pandemia, a los que hay que sumar los trabajadores que se encuentran en ERTE, “pone de manifiesto que la situación todavía no se ha resuelto, y que además estamos aún muy lejos de que se resuelva”. Por tanto, “desde CECAM reclamamos que el Gobierno adopte una serie de medidas importantes, sobre todo desde el punto de vista laboral, como es la prórroga de los ERTE hasta el mes de diciembre, y también desde el punto de vista legislativo con la supresión de la cláusula de mantenimiento del empleo, que sigue siendo una losa que pesa sobre miles de empresas en nuestra región y que, de no suprimirse, puede ocurrir que cuando finalicen los ERTE se produzca un aumento muy importante del paro en nuestra región, como consecuencia de la caída inevitable de un gran número de empresas”.